El hábito de consumo de los usuarios ha cambiado, tanto de servicios como de productos, por lo que no tiene sentido seguir haciendo lo mismo.
Cambiar o introducir un modelo de negocio nuevo cuesta y mucho.
Dímelo a mí, que hace años cuando me dijeron que tenía que escribir en mi blog me quedé congelado.
Y sin embargo ahora se convirtió en una de mis vías más rentables y que además… ME ENCANTA.
Pero no estás aquí para que hable de mí, solo quiero hacerte ver que puedo llegar a entender la situación por la que estás pasando.
Si a la hora de escribir por tu cuenta sientes que:
-
Tus artículos no sirven para nada.
No entiendes cómo puede ser que tanto tiempo y esfuerzo haya sido tirado por la borda. -
Temes que lo puedas estar haciendo mal o incluso plagiar un artículo sin tu saberlo.
Yes que los buscadores como Google tiene sus normas y puede llegar a pasar de estar incumpliéndolas sin uno darse cuenta, con resultados muy desfavorables para tu negocio, como que Google penalice tu web sin mostrarse en los resultados de búsqueda. -
Quieres escribir pero no sabes ni por dónde empezar
El síndrome de la hoja en blanco es muy común y más aún cuando quieres planificar un calendario editorial para 3, 6, 9 o 12 meses. -
Sientes que vales para escribir pero no estás seguro de estar haciéndolo bien
Aquí no vale escribir como si lo hicieses para tu diario personal, en primer y segundo lugar tienes que pensar por y para el usuario sin olvidarte de tu amigo Google. -
O por el contrario, te estresa escribir, buscar información, profundizar en el tema
Cuándo empecé pasé por este problema y las ganas de abandonar fueron grandes, por lo que es normal que te puedas sentir así. -
No sabes si lo que estás tratando en el artículo puede llegar a interesar al lector
No consiste en empezar a escribir temas que a ti te guste. ¡Cada artículo tiene que tener una misión y un propósito! -
Tienes miedo de empezar el blog y abandonarlo al poco tiempo
Estarás conmigo en que hay muchos blogs que se empiezan con ganas y luego son un gran cementerio que lo único que produce para la marca es la sensación de abandono y fracaso.