Estoy segurísimo que si estás leyendo esto, lo siguiente ya lo has probado: escribes un par de líneas en una herramienta de IA, le das a “generar” y ¡pum!, en segundos tienes delante un texto entero, bien maquetado y con frases que suenan de primeras de forma correcta. Y pensarás que eso ya es contenido humanizado generado por IA.
Pero luego seguro que te pones a leerlo con calma y… no sé tú, pero a mí me pasaba siempre lo mismo: no suena a mí, no suena a ti… no suena a nadie que tenga pulmones y pueda respirar.
Y es que ahí está el verdadero problema en muchas redacciones de textos a día de hoy y en redes sociales ya ni te cuento. Aquí no es suficiente con que un texto sea correcto para que funcione.
Si quieres que de verdad conecte con quien lo lee que una gran parte es tu pequeña o gran comunidad, que transmita tu forma de ver las cosas y que deje huella en esos ojos del lector, necesitas humanizarlo y hacerlo sentir tuyo.
Porque esa esencia tuya, es única y no hay máquina o robot que lo sepa replicar, me niego a pensar en ello. Y con esto no, no me refiero a cambiarle cuatro palabras, sino a transformarlo de verdad, a hincar los codos para que respire tu voz y tu esencia y la persona se dé cuenta quién lo ha redactado con tan solo leer un par de líneas.
¿Quieres ver cómo conseguirlo y poder generar texto con IA y humanizarlo para que tenga tu esencia? Vamos a verlo paso a paso.
¿Qué significa humanizar un texto de IA?
Humanizar un texto de IA es como coger un plato precocinado y darle tu toque en la cocina. La base y la preparación está ahí lista para comer, pero si lo sirves tal cual, sabe igual que cualquier plato recalentado.
Para mejorar los textos creados por inteligencia artificial, lo que hacemos es retocar los ingredientes, ajustar el punto y añadir ese condimento que solo tú y nadie más que tú puede poner en esta vida.
Esto implica trabajar en tres capas a la hora de dar personalidad a textos de IA:
- La lingüística: que el texto fluya y no suene como un manual de instrucciones.
- La narrativa: contar historias, usar ejemplos que te hayan ocurrido, crear imágenes mentales, etc.
- La estratégica: que el contenido encaje con lo que quieres transmitir como marca.
Aquí te pongo un ejemplo real de un texto sacado con IA y luego otro dándole mi esencia personal:
-
IA: “La implementación de estrategias efectivas genera un aumento significativo de conversiones.”
-
Yo: “Cuando aplicas diferentes estrategias de marketing que encajan con tu negocio, las ventas empiezan a subir casi sin darte cuenta.”
¿Ya te das cuenta de por qué es importante humanizar el texto generado por inteligencia artificial y no dejarlo tal cual? Si no es así, tranquilo, que aún tengo mucho que contarte.
Humanizar un texto de IA es convertir un borrador correcto en un mensaje con tu voz y esencia.
¿Por qué es importante humanizar contenido generado por IA?
Te lo digo así de claro: un texto genérico no lo va a recordar nadie, como las notas de prensa que salen en decenas de medios. Y si no te recuerdan, no conectas. Y si no conectas… en el mundo empresarial es cavar tu propia tumba.
Pero hay más. Un texto bien trabajado mejora tu SEO (sí, a Google también le gusta lo original y con valor aunque ahora en el buscador se invoque un contenido generado por IA), también aumenta el tiempo que la gente pasa leyéndote y, lo más importante, construye confianza y eso es igual a oportunidad en los negocios.
Esa confianza que hace que, cuando necesiten lo que ofreces, piensen en ti antes que en otro que no dice nada o aporta poco.
Cómo reescribir texto de IA para que suene natural
¿Quieres saber cómo hacer que un texto de IA parezca humano? O mejor dicho, cómo hacer que un texto generado por inteligencia artificial sea 100% tuyo y propio. Para eso hay una serie de puntos que tienes que tener en cuenta, ya que recuerda esto, el texto final que te da cualquier programa es una base y una idea, no el resultado final.
La clave está en adaptar tono, ritmo y transmitir tu experiencia y criterio para que el lector sienta que le hablas tú.
Identificar el tono original y compararlo con el tuyo
Antes de tocar nada, escucha cómo “habla” ese texto. ¿Suena serio y formal? ¿O demasiado neutro? ¿Está escrito como si fueras tú? ¿La información que ofrece es correcta? Aquí tienes que amasar el texto y añadir tus experiencias, conocimientos, reflexiones… Si eres crítico y lo comparas con tu forma de escribir te dirá qué hay que ajustar para que no parezca escrito por un desconocido.
Reducir la rigidez estructural
La IA es muy cuadriculada: párrafos igualitos, ideas cerradas como si fueran las fichas de una biblioteca. Tienes que romper con esa rigidez. Es muy buena pare evitar el síndrome del folio el blanco, pero no olvides que el profesional eres tú.
Como último consejo en este punto, juega con párrafos cortos y largos, le da naturalidad y mejoras la legibilidad del lector.
Sustituir conectores repetitivos
Si veo todo el rato “por lo tanto” o “en consecuencia” o cualquier tipo de conector que sea casi siempre el mismo, me duermo. Cámbialos, por ejemplo, por un “por eso”, “así que”, «entonces» o, directamente, corta la frase. Así ganarás frescura al instante si ves que una frase que ha generado ha dado en el clavo.
Google y tu audiencia valoran el contenido auténtico que transmite personalidad, autenticidad y experiencia.
Simplificar sin perder precisión
La IA adora palabras largas y formales. Tu público, no tanto. “Implementación” puede ser sustituida por un “puesta en marcha” y “facilitar” puede ser “ayudar”. Y no, simplificar no es sinónimo de infantilizar, es hacer que te entiendan a la primera. Pero este consejo es muy subjetivo, ya que depende del tipo de público al que te dirijas.
En definitiva, los mejores términos y expresiones al fin y al cabo son los que conectan con tu potencial cliente.
Romper patrones predecibles
Es un punto importante para reescribir un texto de IA para que suene natural. Y es que un contenido que siempre sigue la misma melodía aburre a un santo.
Métele metáforas, comparaciones, preguntas, ejemplos, lo que se te ocurra, pero que inviten a seguir leyendo. Sorprende y de esa manera lograrás mantener la atención.
Introducir la voz activa siempre que sea posible
“Los datos fueron analizados por el equipo” suena frío. “El equipo analizó los datos” suena de una manera más viva y directa. Es un cambio simple, pero cambia la energía del texto y muchas aplicaciones web que te corrigen los textos ya identifican las frases pasivas y te recomiendan cambiarlas. A sí que en este punto, lo tendrás fácil.
Incluir matices emocionales
La IA describe, pero no siente nada, imita sentir emociones, pero créeme, cualquier cosa que no tenga corazón, no puede sentir de verdad y si ese día llega, será un sentimiento artificial, no natural y tú eres de carne y hueso.
Si hablas de un amanecer, no basta con decir que es bonito. Cuéntame cómo el cielo se tiñó de naranja, cómo el aire frío te llenaba los pulmones y cómo el silencio hacía que todo lo que hiciste para tu negocio valiera la pena.
Alinear ejemplos y referencias con tu sector
Nada de ejemplos genéricos. Si escribes para un sector en concreto, usa referencias que esa audiencia entienda y sienta cercanas para que pueda identificarse con lo que estás transmitiendo. Así no solo informas: demuestras que conoces su mundo y que estás capacitado para ayudarle.
La IA pone la base; tú aportas el estilo y la conexión emocional que la máquina no tiene.
¿Cómo adaptar texto de IA a la voz de marca de tu negocio?
Tu voz de marca es como tu firma, si falta, el texto podría ser de cualquiera en esta vida. Si eres cercano, no puedes permitir que el texto suene como Yoda.
Si eres técnico, no dejes que el texto se vuelva excesivamente coloquial. Esto es un trabajo constante de afinación: cada frase tiene que sonar como tú hablarías. Repito a los navegantes, la IA te ofrece un pilar, pero la esencia, el criterio y la experiencia la tienes que poner tú.
Evitar el lenguaje robótico en texto IA
Es primordial ajustar el tono de voz en la IA a tu marca. Porque todos hemos leído esos arranques de míticos de la IA que dicen “en este artículo exploraremos…” o «en el vasto mundo de…» Te aseguro que son un bostezo garantizado.
Sustitúyelos por algo que despierte y conecte: “vamos al grano” o “te lo explico fácil” algo que suelo usar yo a menudo, por ponerte un ejemplo. Y no tengas miedo de meter preguntas retóricas, no sientan mal en la mayoría de los casos, ya que son como guiños al lector.
¿Cómo incluir ejemplos y anécdotas reales para humanizar los textos?
Aquí es donde ganas autoridad, conexión y diferenciación. Un ejemplo real que te haya ocurrido pesa más que diez definiciones.
Las historias importan, y mucho. Mira de poner anécdotas, reflexiones, casos de éxito, reseñas, experiencias del día a día, o cualquier otra cosa que te ayude a diferenciarte como marca y poder plasmar tu esencia.
Un texto sin tu toque personal se pierde al instante; uno humanizado deja huella en el lector.
Errores comunes al editar texto generado por inteligencia artificial
El error más habitual es creer que con cambiar cuatro palabras ya está, como te comenté al principio de este artículo. No. Eso es como cambiarle las ruedas a un coche viejo y esperar que corra como uno nuevo.
También está el vicio de quitar tecnicismos y ya, sin pensar que la naturalidad también se construye con ritmo, cadencia y variedad.
Algunos, en su intento por “dar personalidad”, se pasan un poco de frenada: meten expresiones coloquiales sin medida y el texto pierde credibilidad e incluso pueden llegar a tocar la sensibilidad del lector. Otros publican sin verificar datos, y la IA, aunque suena convincente, a veces se inventa cifras y fuentes que mete miedo.
He visto también muchos textos con los mismos conectores repetidos hasta la saciedad, eso a vista de tu lector, es como una marca de agua de la IA y si maneja este tipo de herramientas, lo detecta al instante.
Otros errores son no ajustar la profundidad (o te quedas corto y el texto queda superficial, o lo inflas con paja irrelevante) y, mi favorito: publicar sin leer en voz alta. Hazlo y verás todo lo que chirría ese texto que creías que estaba perfecto.
Ejemplo práctico de personalización de texto IA
Original (IA):
“El marketing de contenidos es una estrategia centrada en crear y compartir contenido relevante para atraer y retener clientes.”
Humanizado:
“El marketing de contenidos es como una buena conversación: tienes que dar antes de poder pedir. Si ayudas con ideas y soluciones útiles, la gente vuelve, confía en ti… y acaba comprando. Porque la confianza en la compra, lo es todo, o casi.”
Aquí no solo se cambian las palabras para editar texto de IA para el marketing: aquí se cambia la energía y la intención en la manera de comunicar las cosas.
La naturalidad y la coherencia de marca son lo que convierte un texto en una conversación real.
Resumen final y beneficios de cómo humanizar un texto de IA
Ya has visto esta especie de consejos o trucos para que un texto de IA conecte con el lector. Al final, como pudiste observar, humanizar un texto de IA no es opcional si quieres que tu contenido tenga impacto en el caso de que quieras usar este tipo de tecnologías.
Es el proceso que convierte un borrador correcto de primeras en algo que suena a ti, que transmite tu forma de ver el mundo y que deja huella en quien lo lee aportando tus conocimientos, experiencias y criterio.
Por decirlo de una manera, la IA te da la velocidad, pero tú le das el alma. Y, en un mar de textos impersonales como está ocurriendo en muchos sitios web, eso es lo que te convierte en la voz que la gente quiere y desea escuchar.